1.-Sobre los sueños y sus metas, el hombre que deja de soñar deja de vivir, algunos tuvimos o tenemos metas que alcanzar para nuestra vida, luche por ellas, pero nunca deje a Dios a un lado porque todo lo que seremos será por él.
Un sueño que no incluye riegos no es digno de ser verdaderamente llamado sueño.
El calcular los riegos nunca hizo un héroe.
Cuando sus posibilidades son pocas y ninguna… vaya por las pocas.
2.-Sobre el poder de la oración, aquí les dejo algunas frases de aliento.
El diablo sonríe cuando hacemos planes, se ríe cuando estamos demasiado ocupados, pero tiembla cuando oramos.
Tengo tanto que hacer hoy que debo pasar las primeras tres horas en oración.
Un día que ha sido cercado de oración es menos propenso a desmoronarse.
La oración práctica hace que se gaste más la suela de los zapatos que las rodillas
de nuestros pantalones.
Dios dice: Por nada estéis afanosos, si no sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7
3.-sobre el temor.
El temor toco a mi puerta. L a fe contesto… y no había nadie allí.
Un día de preocupación es más extenuante que un día de trabajo.
Nunca busque problemas hasta que los problemas le den problemas a usted.
La preocupación es una corriente pequeña de miedo que gotea en la mente. Si se la alienta, corta un canal por el cual todos los demás pensamientos son drenados.
La preocupación es como una silla mecedora. Lo mantiene en movimiento pero no lo lleva a ningún lugar.
No se remangue los pantalones hasta que llegue al arroyo.
Alimente su fe y mire como sus dudas mueren de hambre.
Temer al futuro es malgastar su presente.
Nunca tenga temor de confiar un futuro desconocido a un Dios conocido.
La dijo el pajarillo al gorrión, mucho me gustaría saber por qué estos ansiosos ansiosos seres humanos, andan con tanta prisa y se preocupan tanto, a lo que el gorrión respondió, yo creo que debe ser porque no tienen un padre celestial que los cuida como a ti y a mí.
Dios dice en su maravillosa palabra:
El temor del hombre pondrá lazo. Salmos 27:1
Jehová es mi luz y mi salvación de quien temeré. Salmos 27:1
En Dios he confiado; no temeré; que puede hacerme el hombre? Salmos 56:4
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