El diccionario define a un hipócrita como alguien quien “pretende ser mejor de lo que realmente es o es piadoso, virtuoso sin realmente serlo.” Un hipócrita es alguien que dice una cosa y hace lo opuesto.
Una de las principales razones que las personas tienen estándares dobles es que ellos desean tener lo mejor de ambos mundos. Van a la iglesia los Domingos, y tan pronto salen por las puertas, regresan a vivir sus vidas “normales”.
Salón de La Vergüenza De Los Hipócritas
Jim Bakker – Fue una vez la cabeza de la ahora difunta cadena “Alabemos Al Señor” (Praise The Lord)”. A finales de los 80, Bakker fue encontrado en haber tenido una relación con la secretaria de la Iglesia Jessica Hahn. El compuso la naturaleza salaz de la relación amorosa al canalizarle $265,000 en soborno. Otra área en donde Bakker fue un hipócrita fue su llamado de sacrificar por parte de los donantes para ayudar alcanzar a los perdidos.
En su confesión egoísta Yo Estaba En Lo Incorrecto, él admitió usar fondos de la Iglesia para pagar por carros lujosos y sus seis mansiones. Bakker y su esposa, Tammy Faye, también vino con algunas maneras inventivas para malgastar dinero del ministerio. Una vez gastaron $100 en panecillos de canela solo para perfumar el aire de la suite del hotel. Ellos equiparon una casa de perro con aire acondicionado, el cual fue muy ruidoso para que Fido durmiera. Ellos también gastaron $60.000 en enseres fijos bañados en oro para el baño.
Jimmy Swaggart – A finales de los 80, El Ministerio Jimmy Swaggart fue la más grande operación tele-evangelista de su clase. Su operación registró más de $150 millones de dolares anuales. Cada semana, su programa de televisión, “La Transmisión de Jimmy Swaggart”, atrajo 8 millones de televidentes. La caída del Reverendo Swaggart probablemente fue una de las más espectaculares en la historia de la Iglesia. La semilla de su caída comenzó cuando él ayudó al compañero antipático ministro Marvin Gorman de las Asambleas de Dios, quien había sido agarrado en una relación amorosa extramarital. Cuando el escándalo PTL brotó en 1987, Swaggart fue a CNN y le dijo a Larry King que Bakker era “un cáncer en el cuerpo de Cristo”.
En 1988, Marvin Gorman aprendió que Swaggart había sido visto regularmente en áreas frecuentadas por prostitutas. Contrató a un detective privado para tomar fotos de Jimmy con una prostituta de baja categoría de Louisiana llamada Debra Murphree en las afueras del Hotel Travel en Lake Charles, Louisiana. Cuando Swaggart rechazó demandas de dinero por chantaje, las fotos fueron enseñadas a los ancianos de la iglesia. Al momento que los medios de comunicación supieron del escándalo, El Ministerio de Jimmy Swaggart fue condenado. Sus acciones en contra de Gorman y Bakker se han convertido en casos de estudio de hipocresía.
Rush Limbaugh – Refiriéndose a si mismo, Limbaugh una vez dijo en broma que era “un hombre tan virtuoso que podías confiarle tu esposa en un Motel 6, de un día para otro, mientras estabas lejos en negocios.” Cuando se trataba de proveer una liderazgo moral para América, Limbaugh tenía serias palabras para decir sobre muchos temas. Siendo el rey de las conversaciones conservadoras de radio, Rush frecuentemente discutía la maldad del problema de la nación con las drogas:
“Lo que esto me dice es que demasiados blancos están saliéndose con las suyas con el uso de drogas, demasiados blancos están saliéndose con las suyas vendiendo drogas, demasiados blancos están saliéndose con las suyas comercializando con esta cosa. La respuesta a esta disparidad no es comenzando a dejar salir de prisión a éstas personas porque no estamos encarcelando a otras que están quebrantando la ley. La respuesta es salir y encontrar los que están saliéndose con la suya y también sentenciarlos y enviarlos río arriba.” (Octubre 5, 1995, Transcripción del Show de Rush Limbaugh).
En octubre del 2003, Rush Limbaugh anunció durante su programa de radio que era adicto a analgésicos y que ingresaría a un centro de rehabilitación para “romper el agarre que este medicamento altamente adictivo tiene en mi”. Lambaugh dijo que comenzó a tomar analgésicos “hace algunos años” cuando su doctor se los prescribió después de una cirugía espinal. Rush negó que sus actos eran hipócritas, diciendo, “Mi comportamiento no cambia lo correcto y lo incorrecto. Y sólo porque puedo haber estado haciendo algo aparentemente contradictorio a lo que sugería a otros hacer no significa que lo que estaba sugiriendo a otros hacer sea incorrecto.”
Porque Rush estaba haciendo sus comentarios antes de comenzar su tratamiento, su mente debe haber estado bajo la influencia de los analgésicos. Una persona no puede escapar de la etiqueta de “hipócrita” diciendo que él o ella sólo estaba ofreciendo una sugerencia a otras personas. Los hechos hipócritas involucra hacer lo contrario de lo que uno apoya.
Pat Roberston – Los problemas para el fundador de la Coalición Cristiana comenzaron cuando un reportero del periódico New York Times descubrió que Robertson era dueño de un caballo de carrera de 2 años de edad llamado “Mr. Pat”. El periódico detalló la participación financiera en las carreras en ajustarse en más de $500.000. Un periódico publicó un titular burlón, “Alaben al Señor y apuesten 10 a Mr. Pat como posible ganador.”
En su defensa, Robertson dijo que no veía contradicción entre su condenación de los juegos y condición de propietario de una caballo de carrera. “Yo no apuesto, no juego”, dijo Robertson, “Sólo disfruto viendo a los caballos correr y actuar.” Robertson eventualmente dijo a sus seguidores en una carta que había decidido vender su caballo de carrera. “Siento mucho que mi afición por la actuación de atletas equinos les haya causado una ofensa.”
William Bennett – El primer Secretario de Educación y Drogas Czar, y autor de El Libro de las Virtudes admitió haber perdido más de $8 millones en juegos de azar de casinos. Bennett recibiría tanto como $50.000 como honorarios por hablar dirigiéndose a grupos conservadores para tratar sobre cuestiones morales que afrontan a América. El dinero que ganó rápidamente terminaría en los bolsillos de las personas quienes promueven la clase de valores contra quienes él se reunía. Un día típico de juegos de Bennett lo dirigiría al cuarto de alto límite del casino más cercano y derrocharía dinero en póker de video y máquinas tragamonedas de $500 por jugada.
Bennet fue uno de los más grandes críticos del presidente Bill Clinton durante su primera “caída moral”. Por supuesto, su propia credibilidad fue seriamente cuestionada por sus hábitos de apuestas altas. Cuando se le preguntó si era un hipócrita, Bennet dijo que no lo era porque él no afirmó ser una autoridad moral. El también dijo que no tenía un problema con los juegos de azar.
Strom Thurmond – “Hipócrita” es casi la palabra más adecuada que uno puede usar para describir al anterior Senador de los E.E.U.U. de Carolina del Sur, quien hizo su carrera como un leal segregacionista mientras apoyaba su propia hija de raza mixta nacida de su relación con una criada de la familia de 16 años. La hija, Essie Mae Washington-Williams de 78 años, reveló la relación después de su muerte. Cuando le preguntaron por que permaneció en silencio todos esos años, ella dijo que no quería hacerle daño. Por supuesto, su espíritu humilde hizo que el papá querido parezca tanto más un sinvergüenza. Thurmond dijo que los blancos y negros no deberían tener que verse los unos a los otros. “Todas la bayonetas del Ejército no podrían forzar al Negro en nuestras casas, colegios, iglesias y en nuestros lugares de recreación y diversión”, dijo él.
El senador si demostró un extraño pedazo de honor cuando le pagó a su hija para que asistiera a la universidad. El también le envió el dinero antes de su matrimonio y después que estaba viuda y con cuatro hijos.
Jesse Jackson – Si hubiese una recompensa por la hipocresía, Reverendo Jesse Jackson sería un fuerte contendiente. Durante los días oscuros del escándalo sexual de Bill Clinton con Mónica Lewinsky, Jackson condujo con valentía hacia los medios de comunicación y fue a ver al presidente para ofrecerle asesoramiento moral. Jackson trajo con él a su empleada Karin Stanford, quien estaba visiblemente embarazada.
Después se descubrió que Jackson era el padre del niño. Para tratar de cubrir su “pequeño error”, el buen reverendo usó dinero de la organización para arreglar que su compañera de juego viva en una casa valorada en $345.000 y recibiera $10.000 mensuales. Porque Jesse Jackson es un querido de los medios de comunicación liberales, la magnitud de su hipocresía se perdió rápidamente por la prensa cuando declararon que toda la relación amorosa había sido resuelta.